En el año 1985, las Hijas de la Caridad de la provincia “ISLAS CANARIAS” (por aquél entonces éramos una provincia canónica), tuvieron una Asamblea Provincial Ordinaria con el tema “LOS POBRES DE HOY”. Durante la misma, se detectó múltiples problemas de los cuales se debatieron. No obstante, ocupó la atención de forma especial la problemática existente en el Parque de Santa Catalina, donde cada día un colectivo variado de personas en situación de exclusión social (personas sin hogar, drogodependientes, alcohólicos, enfermos mentales, inmigrantes, etc…) aumentaba en número. Y de esta manera, la Asamblea vio con urgencia la creación de un comedor para que abordara una de las necesidades primarias como es la alimentación.
Aprovechando que el edificio del Colegio iba ser reestructurado, se juzgó conveniente construir las dependencias necesarias para abrir un comedor social, el cual sería atendido por las Hermanas de la Comunidad y voluntariado vicenciano.
El 12 de Septiembre de 1989 se inauguró el Comedor Social Nuestra Señora del Carmen. Este servicio comenzó la andadura con 12 y 15 comensales, los cuales asistían diariamente. Sin embargo, la demanda fue creciendo hasta contabilizar 60, teniendo que establecer turnos puesto que el recinto se quedó pequeño.
El día 12 de Diciembre de 2011, se inauguró la nueva sede del Comedor Social, su ubicación está a dos viviendas separado del Colegio que tiene el número 71 de la misma calle Veintinueve de Abril, es decir, el número 77.
Este local en régimen de alquiler, es un gran salón donde caben todas las personas usuarias para comer sin hacer turnos.
En la imagen, se observa el interior del Comedor
Hasta el inicio de la crisis generada por el Coronavirus, en el Comedor Social Nuestra Señora del Carmen (Compañía Hijas de la Caridad) atendíamos una media de 60 personas diarias con el siguiente perfil:
- Mayor de edad
- Carencia o escasez de recursos económicos
- Carecer de red de apoyo social efectiva (no tener familiares o amistades que le puedan prestar ayuda, o que teniéndolas no pueda apoyarse en ellas debido a malas relaciones)
- Persona sin hogar, infravivienda, ocupa, o que al cubrir un alquiler en una pensión u otro tipo de alojamiento carezca de la cuantía económica necesaria para sufragar los gastos de alimentación.
Estas personas accedían al Comedor y cubrían su necesidad básica de alimentación a través de una dieta variada y equilibrada.
Sin embargo, tras la declaración del Estado de Alarma, esta cifra ha aumentado hasta llegar a 80 – 90 personas diarias y el servicio de comedor se ha reorganizado entregando bolsas de alimentos a la entrada por motivo de seguridad y siguiendo indicaciones de la Administración Pública.
Además, el perfil de las personas usuarias ha cambiado, pues hasta el inicio de la crisis generada por el COVID-19 la mayor parte de las personas usuarias eran casos cronificados que habían pasado gran parte de sus vidas en situación o riesgo de exclusión social. Pero tras las medidas implementadas para combatir esta crisis, han llegado hasta el Comedor Social Ntra Sra del Carmen familias que habían llevado una vida estructurada y normalizada que han sufrido los consecuencias de esta crisis, como los despidos laborales o no poder viajar para reunirse con su red de apoyo social.
Entonces, en el Comedor prestamos dos tipos de ayudas de alimentación en la actualidad: las bolsas que entregamos diariamente a las personas sin redes de apoyo y sin posibilidades de cocinar; y las compras semanales que entregamos a las familias que tienen posibilidades de cocinar en casa.
Además de esta ayuda de alimentación, seguimos prestando un servicio de atención social a cargo del trabajador social basado en asesoramiento, orientación y gestión de alojamientos alternativos, pensiones no contributivas, ley de Dependencia, discapacidad, acompañamiento individualizado…