La diversidad cultural, religiosa y de costumbres enriquece a nuestro alumnado
En palabras del Papa Francisco, cada uno de nosotros está llamado a ser un artesano de la paz, uniendo y no dividiendo, extinguiendo el odio y no conservándolo, abriendo las sendas del diálogo y no levantando nuevos muros. Dialogar, encontrarnos para instaurar en el mundo la cultura del diálogo, la cultura del encuentro. Un diálogo que destruye prejuicios y construye en función de la búsqueda común, del compartir. No excluye la confrontación de diversos puntos de vista, pero haciendo que las ideas aporten luz, no que se utilicen como armas.
No renunciemos a nuestras ideas, utopías, propiedades ni derechos, renunciemos solamente a la pretensión de que sean únicos o absolutos. No es suprimiendo las diferencias de lícitas opciones de conciencia que lograremos una formación en el respeto por cada persona y en el reconocimiento de la diversidad como camino a la unidad.