Este modelo pone en marcha diferentes estrategias para generar un ambiente que potencia el inglés en el Centro creando un nuevo modelo organizativo que propicia modificaciones en su organigrama e incorpora en el marco de su proyecto educativo el idioma extranjero. Hace cambios sustanciales en el aprendizaje de las lenguas extranjeras, tanto curriculares como metodológicos, y da prioridad a las actividades complementarias y extraescolares que fomenten el inglés. El profesorado implicado en el programa se incorpora a un proceso de formación y el alumnado a un proceso de evaluación motivadora que le permita la utilización de distintos idiomas para comunicarse.